La sensación de fluir por el Bikepark sin frenadas innecesarias es pura diversión, pero la realidad es que para disfrutar con seguridad y sin contemplaciones necesitamos bastante entrenamiento técnico. 

A todos nos ha pasado, nos acercamos a toda velocidad a esos monumentos, esas curvas tan bonitas y trabajadas por los shapers que al mirarlas parece que se vayan a dar solas, mientras, nos invade esa sensación de que por muy redondas que sean nos vamos a estrellar contra un muro o a salir despedidos como si fuese la rampa de un salto.

Es pura física y en verdad es sencillo, si estás empezando, sigue los pasos de este manual añadiendo una norma que te va a costar trabajo, ¡entra muy despacio!. Si ya tienes experiencia, exagera los tips que te proponemos, entra muy abierto desde muy pronto, eso significará que saliste muy cerrado de la curva anterior, así dirigirás el peso del cuerpo sobre la bici constantemente formando una curva contínua. Es un decir para que se entienda pero, ir recto es aburrido, por mínimo que sea, siente que entre una curva y otra siempre estás tumbando, encontrarás una sensación de navegacíón brutal y divertidísima, que además, te hará ver que tienes más tiempo para anticiparte, mejor respuesta y aprovechamiento del espacio. Si lo haces ordenadamente, en cualquier momento entrarás en un túnel de viento donde planear y fluir sin romper el ritmo con derrapes o quiebros innecesarios.

Los pasos que explicamos en el vídeo son claves, pero este tema da para mucho y la postura es muy importante, pronto hablaremos sobre esto y te ofreceremos un tip que lo cambia todo… 

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PD… ¡Mira bien lejos!